BCE anuncia: Chipre non-grato

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Desde el viernes 28 de junio, ni los títulos emitidos por el Estado chipriota ni  aquellos que dependan de su garantía serán aceptados por el Eurosistema como colateral. ¿Qué ha ocurrido?

Por Wojciech Golecki

Tal y como se acordó el 25 de marzo entre el FMI, la UE y el gobierno de  Chipre,  el jueves 27 de junio el Ministerio de Finanzas chipriota emitió un comunicado (ver comunicado) en el que explica que ha llevado a cabo una conversión de parte de títulos de deuda pública. Dicha operación se llevó a cabo bajo la aprobación de la Comisión Europea y el FMI que «welcome» este anuncio (ver comunicado). Tanto en el comunicado de ambos como en el del Ministerio podemos leer la siguiente justificación:

«The objective of this liability management operation is to facilitate cash-flow management for the government and to ensure adequate funding at terms that support long-term public debt sustainability, an essential step towards Cyprus’s economic recovery».

Ambos reiteran que es una operación planeada, acordada y anunciada y que no es necesario llevar a cabo ninguna más.

¿En qué consiste la conversión?

Afecta a aquellos bonos cuyo plazo de vencimiento finalizaba durante el periodo en el cual el país se encuentra bajo el programa de asistencia financiera del FMI y la UE, es decir durante 2013 y 2016. Más detalles:

Nominal: el valor nominal de los bonos no varía tras la conversión.  La suma afectada alcanza mil millones de euros lo que equivale al 5% del PIB chipriota y al 10% del total del programa de asistencia financiera acordada esta primavera (10 mm de euros).

– Vencimiento: En vez de terminar el contrato este año o en los próximos, se extiende el plazo, según el bono, de cinco a 10 años. La idea es extender el vencimiento fuera del periodo en el cual el Estado chipriota se encuentra bajo el programa firmado con el FMI y la UE, es decir, hasta 2016.

Cupón: Permanece «igual». El nivel nominal permanece tal y como fue contractuado con el inversor, sin embargo, sería un grave error suponer que la rentabilidad prometida no se ve modificada considerando el resto de cambios y el riesgo que nace de que una conversión de este tipo se vuelva a repetir.

– La conversión afecta únicamente a los bonos domésticos y no a los tenedores extranjeros de estos bonos. El rating de los bonos en manos de estos segundos tenedores quedará por encima del de los primeros.

Consecuencias inmediatas

Agencias de calificación Las condiciones del contrato de deuda han empeorado, se extendió el vencimiento sin la necesaria compensación, no olvidemos que el cupón o tipo de interés es el precio del tiempo. Tanto S&P como Fitch no tardaron en reaccionar (como es su deber) y rebajaron la calificación a «Selective Defaulty» la primera  y a «Restricted Default» la segunda. Fitch, que rebajó a CCC el rating de Chipre el pasado 3 de junio, afirma que, sin embargo, este nuevo nivel durará poco y espera pronto poder elevar su calificación. S&P mantiene la misma postura.

S&P afirma en su comunicado que gran parte de los afectados son los grandes bancos chipriotas, los mismos que están siendo en estos momentos en reestructuración. Recordemos que la recapitalización de su mayor banco, Bank of Cyprus, se está llevando a cabo a través de los principios de la recientemente acordada Directiva de Recuperación y Resolución de entidades bancarias. Mayores pérdidas para esta entidad hoy suponen una mayor quita de los depósitos de más de 100.000€ que desde marzo siguen en su mayor parte congelados. Las dificultades del resto de entidades quedarían cubiertas con los fondos del MEDE que empiezan a llegar a la isla.

A pesar de ello, S&P afirma que el rating de la isla mejorará con esta conversión ya la semana que viene. Antes del caer a SD se situaba en CCC, ahora pasaría a CCC+ gracias, justamente, a que sus obligaciones de pago para los siguientes meses decrecen. A esto es a lo que se refiere el ministro de finanzas chirpiota al llamar a esta cuestión «technicality«.

Banco Central Europeo Siguiendo la reacción de las agencias de calificación, el viernes el BCE anunció que el Eurosistema no aceptaría como colateral activos emitidos o respaldados por el Estado chipriota (ver comunicado) . ¿A qué se refiere?

Las operaciones de mercado entre los Bancos Centrales del Eurosistema y los receptores de liquidez del mismo (entidades de crédito) se llevan a cabo intercambiando, durante un periodo de tiempo determinado, liquidez a cabio de un activo de garantía o colateral. El BCE determina las condiciones que deben cumplir estos activos  que durante el tiempo contractuado acogerá en su balance (y con ello el riesgo que es capaz de asumir). Al finalizar el plazo, el BCE devuelve el activo de garantía y recibe a cambio la liquidez entregada más un cupón determinado con anterioridad. Los títulos de deuda pública son el colateral más utilizado.

¿Pero es que acaso los bonos de Chipre cumplían los requisitos antes de este viernes? No, pero bajo la decisión del 2 de mayo de 2013, el BCE decidió permitir su uso a pesar de no cumplir los criterios de calidad crediticia al desligar la renta fija chipriota de la obligación de tener que cumplir con los criterios establecidos (ver comunicado).

Pues bien, desde el viernes pasado los poseedores de estos títulos no podrán usarlos en sus operaciones de liquidez con el BCE. La decisión de suspender la vigencia del compromiso del 2 de mayo es temporal. Dependerá de nuevo del retorno del rating a su nivel anterior que, como han anunciado las agencias, deberá ocurrir en los próximos días. Mientras tanto, nuestro banco central recuerda que las entidades chipriotas podrán utilizar otras formas de obtener liquidez a las convencionales, tal y como lo hicieron durante el año pasado, a través de operaciones de emergencia (Emergency Liquidity Assistance).

Conclusión Seguramente para el encuentro del BCE del jueves se hayan normalizado las consecuencias inmediatas señalas (CRAs+BCE). Si efectivamente fue bien anunciada esta reconversión y si efectivamente resulta creíble que no volverá a tener lugar, únicamente cabría ver las consecuencias que tendrá sobre sus tenedores domésticos, es decir, las grandes entidades. Ahora bien, ¿es creíble?

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